Palabras: Impuesto, Impuesto sobre sucesiones y donaciones, Inflación, IPC, IVA

Impuesto

El impuesto no es más que un gravamen que debe ser cancelado al Estado para que así, éste pueda tener capital suficiente para poder sobrellevar todos los gastos públicos con los que mantienen los diversos servicios y un buen sistema. Se puede decir que es el financiamiento que tiene cada país, para poder tener recursos para poder mantener sus funciones activas tales como, los servicios básicos, infraestructuras, los salarios y pensiones, además de los centros educacionales y centros de salud.

En España, existen 2 tipos de impuestos, los cuales serían, los llamados impuestos indirectos y los impuestos directos. Los impuestos indirectos, son los que cancelan todos los ciudadanos, indiferentemente de su edad, o capacidad económica, e incluso su condición. Estos impuestos se cobran de forma indirecta a través de los precios que pagan los consumidores en los productos que adquieren. Es decir, no se cobran directamente del ingreso de los ciudadanos, sino que se toman sobre los costes de producción y sobre las ventas de las empresas, los cuales se cobran a través de los precios. La realidad es que estos son impuestos que establece el Estado a las empresas sobre sus producciones y ventas, y éstos cargan esos impuestos en los precios finales de los productos para que sean pagados por los consumidores.

La forma en que normalmente se cobra el impuesto indirecto, se hace a través de lo que es llamado (IVA) Impuesto de valor añadido; ahora en otras zonas de España, como en Canarias tienen el llamado (IGIC) impuesto general indirecto canario.

El otro tipo de impuesto, es el impuesto directo, éstos, se cobran de forma directa a las personas naturales y jurídicas. De esto se encarga una institución del Estado. El cálculo para hacer los cobros de este impuesto directo los hace de forma personal, de acuerdo a muchas características de cada persona o empresa, especialmente parámetros como sus ganancias anuales, situación familiar y patrimonio. Para el cobro de impuestos directos existen 9 formas en España, donde el principal es el llamado impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

Ahora, los impuestos directos dependen del tipo de tasa de acuerdo a la base imponible, estos impuestos directos pueden ser proporcionales, regresivos o progresivos. En este sentido los impuestos proporcionales tienen siempre una tasa fija que no va a fluctuar. Siempre que el denominado contribuyente, que es la persona natural o jurídica que le toque cancelar los impuestos, tenga en su haber más dinero, será más alto el impuesto que deba cancelar al Estado.

Impuesto sobre sucesiones y donaciones

Así denomina la ley española este tipo de impuestos dirigidos a pagar los incrementos de patrimonio que se obtienen a título lucrativo. Es decir, este tipo de impuestos van dirigidos a las personas que en determinado momento reciben algún tipo de donación o por muerte de familiar les toca recibir una herencia. Aunque la donación y la herencia sean conceptos completamente diferentes, la legislación los toma juntos para los fines del pago de impuestos. En España, en muchas ocasiones, se cobra este tipo de impuestos también a las cantidades que llega a cobrar el beneficiario de un seguro de vida, a menos que los tributos sean por IRPF.

Las sucesiones, o también llamadas herencias, tienen la forma de cobro en base al valor de la sucesión luego que sea recibida por el contribuyente, después de que haya fallecido su familiar. Para que esto pueda suceder, tienen que ser herederos legítimos o si no, que la persona que falleció haya creado un testamento, donde se acredite a dicha persona como heredero. Ahora, si la persona manifiesta su renuncia a recibir dicha sucesión, la ley española permite que sea el Estado entonces quien va a adquirir los bienes renunciados.

Para el caso de las donaciones, se va a gravar el bien que ha sido donado al contribuyente, por ejemplo, en el caso que alguien decida darle un regalo a una persona como una vivienda, un coche, e incluso sumas de dinero. Cabe destacar, que las donaciones no se dan cuando alguien fallece, sino por el contrario, se hacen con la persona en vida y directamente esta persona que recibe la donación será la que debe cancelar el impuesto.

Las sucesiones para un mejor entendimiento, se pueden caracterizas de diversas maneras. Son especialmente 4, primero que es un tributo personal, es decir que va a ser pagado por la persona que recibe la sucesión directamente; segundo es un tributo subjetivo, esta característica se refiere, a que se va a tomar en cuenta las cualidades y circunstancias de la persona que recibe la sucesión, la cual será la encargada de pagar el impuesto; tercero es un tributo directo, los impuestos deben ser pagados directamente por la propia persona que recibió la sucesión a la institución encargada de la recaudación de los impuestos; y cuarto es un tributo progresivo, este se refiere a que el tipo impositivo va a ser más grande de acuerdo a la base imponible. O sea, Va a ser mayor la cantidad de dinero que se va a pagar de impuesto si el valor del bien recibido es elevado.

La legislación de España establece y regulariza el impuesto sobre sucesiones y donaciones en diversas leyes. Ahora bien, cada ciudad autónoma española, tienen el poder de regular otras cosas, e inclusive hacer ligeras modificaciones como, por ejemplo, hacer reducciones a la base imponible o a las tarifas. Por esta razón es que el pago de los impuestos en España, van a tener muchas diferencias de acuerdo a la ciudad donde te encuentres.

Los plazos y fechas para realizar los pagos de los impuestos por sucesiones y donaciones están establecidos en la legislación, pues para las sucesiones deben realizarse en un plazo de 6 meses desde el momento que se genera la sucesión, es decir, desde el momento del fallecimiento de la persona que está dejando los bienes. Ahora, para las donaciones el plazo para el pago de los impuestos es mucho más corto, será de 30 días hábiles desde el día siguiente en que se da la donación, con ciertas excepciones.

Inflación

La inflación es un término muy utilizado en todos los países, ya que es algo inherente a las economías, que juega un papel muy importante en el movimiento económico. Se refiere al aumento general de los precios de todos los productos en la economía de un país, que suele medirse de forma anual. En las economías existen muchos tipos de precios, por ejemplo los precios de las materias primas para las producciones, Pero en realidad, esto termina enfocándose especialmente en la forma en que se comportan los precios de la venta al público, es decir los precios que les toca pagar a los consumidores. De acuerdo al monto que tengan dichos precios se evalúa y se analiza el poder adquisitivo de la población.

Existen varios métodos y formas para medir la inflación. En España utilizan el índice de precios al consumo (IPC), que lo realiza el instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras que el IPC se encarga de medir la el progreso de los precios de bienes y servicios que normalmente consumen los ciudadanos que residen en España.

IPC

Estas iniciales significan Índice de Precios al Consumo. Este IPC es un dato para realizar las estadísticas que realiza el Instituto Nacional de Estadística que busca demostrar la evolución de todos los precios de los bienes y servicios necesarios para el bienestar de la población. Para realizar las estadísticas los diferentes servicios y productos se agrupan dentro de una cesta, cada una con productos distintos y pesos diferentes, con varias ponderaciones al configurar el IPC. La ponderación y los productos de cada cesta va a modificarse cada 5 años.

IVA

IVA son las siglas de Impuesto sobre el Valor Añadido. Esto viene a ser una carga fiscal que se emplea en el precio del producto al momento de adquirirlo o también al disfrutar de diferentes servicios. La institución encargada de los cobros de este impuesto lo define como un tributo indirecto que se paga a través del momento de hacer un consumo, pagando así los bienes y servicios de empresarios y las importaciones.

El estado es el principal beneficiado con los pagos del IVA, ya que es una de sus principales fuentes de ingreso. Ya que es un porcentaje muy importante que se encuentra dentro del presupuesto. El porcentaje a cobrar a los consumidores, va a depender de cada nación y a su vez va a depender también del tipo de servicio o bien que se esté adquiriendo. Lo que hace que las cifras varíen.

El IVA se cobra de diferentes maneras, pues se cobra en los todos los productos que se vayan a adquirir, pero también se cobran en los servicios que ofrecen los profesionales a la hora de ejercer, autónomos, y también las empresas. Claro, existe una diferencia entre los consumidores y los profesionales, autónomos y empresarios, ya que, los empresarios, autónomos y profesionales deben hacer unas declaraciones en la institución encargada de la recaudación y luego pagarlo presentando todas las facturas que emitieron. Uno de los claros ejemplo que podemos ver es cuando se va a pagar una cuenta en un negocio y al final de la factura agregan el porcentaje llamado IVA que tienen los productos o servicios que se están adquiriendo.

El IVA tiene la misma significación y concepto para todos por igual, tanto para los consumidores, como para los empresarios, autónomos y profesionales. Solamente existen ciertas características que los diferencian como el IVA devengado o repercutido y el IVA soportado. En este caso, el IVA devengado o repercutido, se refiere al IVA que cobra un profesional o una empresa a sus clientes por brindarle servicios o la adquisición de algún bien, ahora, ese dinero no será parte de sus ganancias, sino que deberá ser depositado a la Hacienda por la misma empresa o profesional que lo cobró, que en este caso funciona como un recaudador de los fondos.

Por otro lado, el llamado IVA soportado, es el que el empresario o el profesional puede pagar al momento de adquirir diferentes bienes o también servicios, los cuales puede recuperar al utilizar dichos bienes a su actividad laboral. Como un ejemplo tendríamos que un profesional se dedique a la construcción de un edificio, éste puede deducirse el IVA correspondiente de los materiales y herramientas que utiliza en su trabajo al adquirirlos. Pero en algunas ocasiones el IVA no es deducible, por lo que el empresario o profesional debe correr con el coste.

La llamada Agencia Tributaria es la encargada de realizar los cobros del IVA, y esta institución lo hace cada 3 meses, aunque existe otra opción donde se puede realizar una vez al mes. Siendo solamente las empresas grandes las que están obligadas a hacer las declaraciones mensualmente. En el cálculo, la suma de dinero total que se debe pagar a la Agencia tributaria es el resultado de restar el IVA cobrado en las facturas realizadas a los clientes el IVA deducible que serían los de los bienes que tienen que ver con la profesión. Es decir, Se pagará el IVA que resulta del exceso de las ventas.

En el caso que el IVA deducible pagado en un trimestre sea más alto que el IVA devengado, el monto de diferencia compensará el IVA que debe ser pagado en el siguiente periodo, Pero la institución encargada de su recaudación realizará esas devoluciones solo a final de año cuando se hace la declaración final, a menos que el contribuyente realice los pagos del IVA cada mes, siendo así, las devoluciones a las que haya lugar se realizarán de igual manera cada mes.

El IVA deducible solamente va a ser aceptado si se presentan todas las facturas completas que la justifiquen, que tengan incluido el NIF o CIF, razón social, domicilio fiscal y el monto de la cuota, que debe ser detallada cada una por separado. Además de esto, los gastos deben estar muy bien especificados y registrados de la forma debida en el libro de registro del IVA.

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